La finca Furlan es el resultado del trabajo de una familia campesina arraigada en esta zona. Desde entonces, la empresa ha estado en constante cambio y ha pasado a manos de los nietos de Amedeo, Alberto y Moreno, quienes, según la tradición, han sido capaces de proyectarla hacia el futuro.
Los viñedos, propiedad de la empresa, se extienden por las zonas DOC de Conegliano, Valdobbiadene, Treviso y Piave; están concebidos respetando el paisaje natural y se elaboran mediante opciones agronómicas eco-compatibles y favoreciendo intervenciones de bajo impacto ambiental.
"NECESITAMOS INVERTIR EN EMPRESAS ESPECIALIZADAS EN ESTE SECTOR, SERIES QUE LE DEN LA SEGURIDAD DE UTILIZAR PRODUCTOS QUE GARANTICEN LA HIGIENE Y LA SEGURIDAD EN LA BODEGA."
La construcción de un suelo para bodegas requiere un cuidado especial en la preservación de las condiciones higiénicas y de seguridad de todos los ambientes, tanto productivos como conservadores, ya que la proliferación de algunas cepas bacterianas podría comprometer seriamente la calidad del producto.
Además, los suelos de las bodegas se someten a menudo a lavados, incluso a alta presión, por lo que a menudo están húmedos y se vuelven aún más resbaladizos por la presencia de residuos de producción. Esto requiere el uso de materiales con un grado antideslizante específico.
Por último, las bodegas también tienen un valor en términos de imagen corporativa, por lo que la facilidad de mantenimiento/limpieza es definitivamente un factor importante junto con el aspecto estético relacionado con el color, las juntas y el detalle del acabado.